La trata de personas es una realidad que toca muy de cerca la labor que desempeñan las Hermanas Oblatas en sus distintos proyectos. Asentadas en 15 países de todo el mundo, es una problemática que se aborda día a día, y muestra de ello es la apertura del nuevo proyecto de República Dominicana, Casa Malala, coordinado junto con Adoratrices y las Hermanas del Sagrado Corazón, y cuyo objetivo es atender principalmente a las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual que llegan al país, especialmente desde Venezuela.
Por este motivo, la celebración del pasado 30 de julio del Día Internacional contra la Trata de Personas supuso una fecha importante para la congregación, viviéndose de forma muy activa en cada uno de los proyectos.
En Proyecto Antonia, parte de la Red Oblata Brasil, se realizó unos días antes un bingo temático en el que participaron las mujeres atendidas en el proyecto. De esta manera se aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre el tema de la trata de personas tanto con las mujeres como con los trabajadores del proyecto.
En el centro Puerta Abierta Recreando de Buenos Aires, Argentina, también llevaron a cabo una jornada de oración y reflexión acerca de esta problemática que afecta a tantos miles de personas. A la cita acudieron tanto distintos agentes pastorales como trabajadores y mujeres del proyecto que, unidos en la esperanza de un mundo mejor, se comprometen a trabajar día a día por romper estas cadenas que supone la trata de personas.
